
Las vacaciones se aproximan … y nada mejor que buscar inspiraciones en los paraísos del descanso, como este pequeño hotel llamado, Casa na Areia.
Se encuentra en la localidad portuguesa de Comporta (Alentejo),al sur de Lisboa. Se trata de un paradisíaco enclave de dunas todavía virgen que está muy cerca del estuario del río Sado y a tan sólo 200 metros de las playas de arena fina de la costa Atlántica.¡Un lugar idílico para los amantes de la naturaleza!
Sumado a este privilegiado enclave natural, está el hotel diseñado por el prestigioso estudio portugués de arquitectura Aires Mateus. Su equipo, con un respeto impecable hacía el entorno, ha sabido extraer lo mejor de este lugar, y nos ha regalado una construcción dónde exterior e interior se comunican en una perfecta sintonía.
El proyecto se centró en recuperar la estructura original de madera de un grupo de pequeñas edificaciones a dos aguas para luego adaptarlas a las nuevas necesidades de confort del hotel. El resultado fueron cuatro cabañas aisladas, reconstruidas al estilo tradicional y que se conectan entre sí por caminos hechos con tablas de madera. La cabaña principal de 50m2 aproximados es donde se concentran las zonas comunes: cocina, comedor y salón. Las demás con una superficie de 30m2 cada una, funcionan como suites independientes.
La configuración del hotel fomenta en todo momento el contacto directo con la naturaleza. Tanto es así, que en las zonas comunes el revestimiento del suelo es de arena. ¡ Sí, exactamente …. de arena ! Bueno, se trata de una arena que fue tratada para dejarla completamente limpia. Imaginaros la sensación de estar en un salón, tertuliando, cocinando ó comiendo y con los pies completamente sumergidos en la arena. Definitivamente, aquí, los tacones, corbatas y trajes se dejan en casa. Como el propio nombre del hotel nos revela, Casa na Areia apuesta por un nuevo concepto de turismo, el «lujo descalzo». En realidad, es un modo excéntrico pero a la vez muy inteligente, de poner en evidencia uno de los materiales más abundantes que hay en playa, la arena.
La sencillez de la arquitectura y decoración no es sinónimo de poco confort, al contrario el hotel dispone de toda la comodidad y tecnología que podéis imaginar. La decoración de estilo minimalista, es muy depurada, predominan las formas sencillas y el blanco en todas las habitaciones. Los Baños y dormitorios se visten con exquisitas lencería y toallas portuguesas, lámparas Tolomeo de Artemide, troncos de madera natural que funcionan como mesitas de noche, complementan el espacio. En la cabaña principal, la exquisitez de las paredes y techo de madera combinados con el suelo de arena y el mobiliario seleccionado es una auténtica belleza.
En el exterior, se crea una zona de solárium con una gran mesa de madera, piscina, tumbonas y parasoles de colores marrones que se integran perfectamente en el paisaje. A la entrada de la cabaña de zona común, encontramos una pequeña zona de tertulia equipada con confortables pufs de color blanco de la firma Unique.
La rehabilitación de estos antiguos refugios de pescadores y su original propuesta de eco-turismo ha sido reconocido internacionalmente en la Bienal de Venecia hace ya algunos años. Hoy es destino turístico de personajes como el prestigioso interiorista francés Jacques Grange.
¿Que os ha parecido? ¿Ya habíais visto un hotel con suelo de arena?
referencia fotografica: web del hotel Casa na Areia.